perdidos donde sea...

Canciones que hablan a gritos entre las líneas de un libro que descansa en una mochila desordenada para viajar por aeropuertos olvidados, caminos sin asfaltar y rutas sin perfilar. Escenarios simultáneos que deciden esperar para que nadie pise esa huella que la memoria quiere retener.

Valentía de rodillas

Ciudad de noches perdidas mientras las palabras se escapan de la punta del bolígrafo y revientan contra los márgenes de un cuaderno que descansa bajo la cama. Una historia que sólo se puede leer por la noche, mientras el silencio se detiene a escuchar el motivo de su ausencia, y el impulso de aprender a ser mayor vibra en compañía de las manecillas de un reloj que funciona con las pilas al revés...

Sensaciones ahogadas

Cuando una palabra vale más que cualquier historia, cuando algo bulle por dentro, cuando el olor a aventuras de futuro cubre el horizonte de un pasillo que acoge, cuando una sonrisa habla, entonces es el momento de entender el silencio y transmitir con una mirada todo lo que no sale decir.

Lo más exacto posible

Sin tirar la toalla de antemano, sin entender por qué cuesta tanto expresar aquellas sensaciones que bullen por dentro, sin comprender por qué es más sencillo hablar con la almohada y pensar entre sueños que se puede. Evitar imprimir en papel la manera de averiguar cómo acceder al rincón más frágil y con voz quebrada susurrar lo que no sale...

Como ayer

Como un volcán en la mente, como una escalera inclinada que te lleva al mañana, como un imán entre el hielo de un escondite vacío, como las ideas que no escapan de un torbellino imaginario, como un empujón contracorriente con el viento a favor, como una escena sujeta por una chincheta inestable, como aprender a improvisar cuando el día pinta gris...

Entre puntos y comas...

La realidad de una historia pasada a través del tiempo. La experiencia de una aventura marcada por paréntesis que no existen. El centro de una espiral que ayer pasó desapercibida. El sonido de una llamada perdida oculta tras el telón de la tarde. La esencia de una razón enmarcada en una preocupación itinerante. El sueño de un espacio en blanco hoy un poco más auténtico.