¿Y si es cierto...

que la tinta resbala en primera persona? ¿Y si es cierto que te echo de menos? Me dicen que escriba, que cuente historias, que escuche lo que nadie dice, que beba café con la mirada, usando pajita, pensando en el olor a leña de aquel pueblo que no me he atrevido a volver a pisar, en la sencillez de los juegos de niños, en ser caballito blanco, en lugares desconocidos, en esas manos que siempre me han cuidado, en sonrisas que me hablan. Estoy en ello. Vuelvo a casa y me dejo llevar por la ilusión de cada flor que aún lucha contra el hielo, por la esperanza de un silencio que me entiende, por los miles de detalles que me quedan por aprender, por las cosas que me siguen esperando, por la imaginación desbordada, por las hojas caídas en un otoño que ya caducó, aunque no en mi memoria. Ojalá supieras lo importante que sería lo imposible...

¿Y mañana?

Momentos custodiados dentro de una botella, el compromiso de un abecedario incompleto, la sutileza de una ecuación en clase de Lengua, el deseo de las historias con sabor a atardecer, la complejidad de un mecanismo usado, la delicadeza de un reloj ausente, la inestabilidad de un dominó en vertical, la promesa de un testimonio marchito, el amanecer de una flor, la oscuridad de un libro que huele a reciente, la ignorancia de qué pasará mañana...

Desde...hasta...

Miradas de irrealidad, pensamientos aislados del ruido de la calle, cristales transparentes, vaho bajo los balcones, el anhelo de un día, encoger la distancia, deporte al otro lado de la carretera, verticalidad, flores meridionales, lunas septentrionales, respuestas sin errores, cometas sobre la hierba, el amanecer de un sueño, ceniza sobre las olas, el despertar de una mirada que se esfuma entre la niebla, un menos que se adueña del mañana, un paso que pensar, una huella que olvidar... noches de hilos sin enhebrar

Quizá... solamente quizá

Quizá por romper con la rutina, quizá por escapar de las miradas, quizá porque es más sencillo teclear sobre el ordenador, quizá porque a veces merece la pena dar un paso al frente, quizá porque quien te apoya se merece un gracias, quizá porque los libros buscan un escenario donde dejarse ver, quizá por todo eso, o por nada... aquí te presto una pequeña parte de todo lo que muchas veces quise decir y no supe... 21 rotos para 7 descosidos

Here

Un instante para las palabras, para los truenos insonoros, para las sillas de tres patas, para las sonrisas ampliadas, para los deseos que aún no han llegado, para las buenas noticias, para las más complicadas, para el calor en una tarde bufanda y café con hielos, para los destellos de una farola oxidada, para la inocencia de un libro con puntos suspensivos, para la alegría silenciada, para los guiños de la noche y las certezas del desayuno, para las escenas que vuelven al pasado, para las calles que custodian tus huellas, para el banco de debajo de casa, para las conversaciones que siguen echándote de menos, para las ideas, para detener los relojes de arena, para tantas cosas...

Pilas recargables

Un punto y coma de dos días, un paréntesis anestesiado de subidas y bajadas, un pulso compartido, un mordisco vertical o quizá el deseo de algo horizontal... El dolor de un instante que suena a despertar, el crujido de un pie que ladea, la ilegalidad de un circunloquio... Un instante al cobijo de un sol que dura mucho más que un día, el cuidado de una mano que no te deja caer sin ni siquiera tocarte... Palabras en los ascensores, escritas con pinturas de colores, con ilusiones irreales, con la certeza de que hoy puede ser un sí... Miedos diluidos en espuma!!!

Sí-la-bas

Cuando no sabes qué decir, cuando no lo entiendes, cuando el tiempo te traspasa por el lugar equivocado, cuando las palabras se vuelven oscuras, cuando los silencios crecen, cuando las miradas no se entienden, cuando las semicorcheas de una canción dejan de escucharse, cuando los instantes no quieren repetirse, cuando lloran las sílabas, cuando gritan los escenarios y la tramoya no funciona, cuando el día comienza con un mañana...

Bajo la suela

Palabras, escritos tan personales como unos ojos acuosos, la sonrisa de quien se quiera reír, la delicadeza de quien quiera entender, un concierto de ambigüedades, una gira sin guitarra, luces sin sombras, un teléfono que suena, que para y sigue sonando, incongruencias en los bolsillos, prosa, versos encadenados, dualidad, literatura en la garganta...

Soplar...

Tiempos en escenas ambivalentes, escapadas pensadas para volver al amanecer con las luces desgastadas, el aliento contenido y el reloj a medio atar. Soluciones a cuatro ruedas, calles empedradas y la maleta repleta de papeles desordenados. Un comienzo inesperado y sin fecha de caducidad, buscando pintar un instante con una paleta de colores ascendentes en una ciudad borrosa. Poder sobre lienzo!

Unas contra otras

Unidas, enlazadas, atadas, repetidas, duras, complejas, irreales, aisladas entre la multitud... El límite de la velocidad, el mejor de los esfuerzos, aplausos inmerecidos, sonrisas agotadas, equilibrio en estado de espera, zapatillas desgastadas, minutos que no pasan, complejidad en el asfalto, austeridad para volver a intentarlo...

Hasta dentro de un minuto

Palabras desgastadas por los focos, promesas lanzadas al viento, mensajes vacíos, motores rugiendo en la línea de salida, miradas de traición, teclado sin contenido, grabadoras sin pilas, cámaras apagadas, señales de bajo consumo, montañas rusas de ideales, clases de interpretación, la mirada de los indecisos, sonrisas lanzadas al viento, realidad a mitad de curso...

No time

El perfume de un beso, un abrazo de palabras, querer sin decir nada, segundos apresurados, pronunciar con los ojos, la nobleza de lo prohibido, anhelos errantes, huellas entre dos hielos, el recuerdo de un callejón estrecho, bostezos en el intento, tenderse frente al silencio, caminar despacio, sueños escritos a pluma, una mano sin distancias... relojes de arena, vacíos, sin tiempo, sin acelerar...

Brújulas en dos direcciones

Son palabras, las que quieren salir y no lo hacen. Son miedos, los que quieren escapar, pero se quedan. Son kilómetros, los que están ahí y se multiplican. Son escenas, las que desaparecen, pero revivirán. Son ideales, los que fallarán quizá no tan a menudo. Son cartas, las que viajarán en papel. Son promesas, las que no deben romperse. Son detalles, los que se recordarán. Son idiomas, los que se entenderán. Son costumbres, las que se aprenderán. Son visitas... Da el paso, pero mira atrás!

Acordes como los de antes

Un amanecer detenido, rutina que ya no se repite, un calendario olvidado, cartas vacías, mensajes breves, concisos, penetrantes como el viento que corta la respiración en enero... La incertidumbre de quien, pluma en mano, se dedicó a desgranar el alfabeto cada noche, hasta encontrar las palabras exactas con las que dibujar el secreto más escondido, custodiándolo con la llave de su propia humildad y dejando al descubierto el deseo de regalarte tiempo...

Más que tinta en bicicleta

Cerrar los ojos, despertar al alba, pasear por el tiempo, esquivar las agujetas y el medio gas de los pulmones, respirar el viento del otoño, correr, emocionarse con el primer rayo de sol, saber que las letras esconden decenas de miradas, paisajes que suben y bajan, instantes que ojalá nunca acabaran... Detrás de cada palabra hay sentimientos, horas en blanco, minutos de intensa inspiración, canciones a pleno pulmón, relojes que no avanzan, felicidad, ignorancia, caminos sin asfaltar, piedras de colores, viñedos a solas, sábanas repletas de insomnio, sueños, momentos que se niegan a ser olvidados. Es sonreír a quemarropa a los problemas, es conspirar, es compartir, es "continuará"...

Hold your own

A veces vienen y van. Son sonidos apagados, planes de alquiler, llamadas sin descanso, el agobio de un reloj, el sonido de un ascensor que no se detiene, esa imagen que se difumina, un mensaje olvidado en el tiempo, la letra de un cantautor, la vida real, los cuentos con final determinado... Tinta que no concuerda, paréntesis extraviados, árboles cabizbajos en otoño, gotas de sudor en la camiseta, icebergs moldeables, el secuestro de una ilusión...

Sin decirlo...

Cuando los momentos se estiran, cuando las cartas se quedan sin abrir, cuando los instantes se apagan, cuando las velas siguen encendidas, cuando el viento te delata, cuando los miedos se acurrucan junto al sofá, cuando las esperas quedan atrapadas, cuando los bucles siguen girando, cuando las ideas no fluyen, cuando los muros no se derrumban, cuando un día a la semana parece un mundo, cuando...

Como ayer

Como un volcán en la mente, como una escalera inclinada que te lleva al mañana, como un imán entre el hielo de un escondite vacío, como las ideas que escapan de un torbellino imaginario, como un empujón contracorriente con el viento a favor, como un mensaje que ni siquiera pensó en ti, como una escena sujeta por una chincheta inestable, como aprender a improvisar cuando el día dura más de lo previsto...

A una hora

¿Qué pasa si el tiempo no se detiene hoy? Una cuenta atrás que choca contra un sueño estancado, la complejidad de un reto invisible, un gesto para atrapar una sentencia real, un compromiso que recrea ilusiones perdidas capaces de volver a cruzarse. ¿Y si tuvieras que decidir qué dirección coger? Cierra los ojos. Da un paso.

Margen

Para pensar, para reír, para olvidar, para alejarte, para ser tú, para mirarte en el espejo, para cerrar los ojos una noche, para superar las pesadillas, para entender la distancia, para comprender los silencios, para cronometrar la vida, para poder volver, para querer marchar, para decirte lo que pienso, para volvernos a encontrar, para girar un prisma, para dejar de teclar, para fingir una sonrisa, para esbozarla de verdad... Tiempo

Varados entre la espuma...

Señales de un camino que descansa, sueños y bruma de quien despierta, un vaivén que se columpia entre espacios irreales, frases dilatadas, senderos de arenas movedizas quebradas por la incertidumbre, el deseo de que todos los días siga amaneciendo, juegos para pensar, para dejar de ser adultos. Estudiantes de carne y hueso...

Momentos sin crono

Admiración en una subida, inquietud en una bajada, zancadas sobre gravilla, libertad bajo las ramas, agilidad saltando rocas, esquivando al viento, dejando el tiempo... Gorras a dos colores, la distancia de un reto, parejas de voces, recuerdos reales, personas que admiro, que siguen, que luchan... Sueños logrados, cien por delante, cuarenta por detrás, la espera del que siempre se queda, el guiño del que cuenta minutos, el deseo de una vela que sigue encendida... Tardes de zumos, de ojos cerrados, de lunas en cuarto creciente...

Algo como una explicación

Como un iman de plastilina amasado con manos colocadas del revés, como un cuentakilómetros loco que se olvidó de detenerse, como una conversación ahogada por el miedo, como inocencia marcada por expresiones de alquiler, como esa inquietud que se resiste, como esas palabras que no sabes donde colocar, como cuadernos esperando en cualquier escaparate, como interrogantes en una competición...

Espejos en el aire

Valor para hablar y escuchar las letras en contacto con el viento, entusiasmo para vencer la fuerza de la gravedad, ilusión en una estación de tren, páginas de viajes en una estantería, azar contraído, un diario con las páginas en blanco, el color de un cuento escrito para adultos, la inercia de un deseo, la fugacidad de un instante, el mejor escenario para un concierto entre amigos, los botes vacíos que adornan las mesas, fotogramas recortados por una mano inocente, vocales que se olvidan, consonantes que regresan con el tiempo, caminos empedrados, la dureza del asfalto...

Pluma en mano

Una rutina que se repite al amanecer. Postales de calendario. Decisiones a pie de pista. Sentimientos que flotan. Aquella carta sin remite en el buzón. Un mensaje breve, conciso, penetrante como el viento que corta la respiración en enero. Incertidumbre bajo la tinta de un bolígrafo desgastado. Desgranar el alfabeto. La mejor solución. Entenderlo. Camuflaje dentro de un corazón. Sueños en un sofá. Ideales entre las sombras de las farolas. Juegos de azar. Señales mojadas. Nieve en enero...

Cuando...

Un instante que cambia, un mundo que ya no gira, el miedo a la soledad, confusión dilatada, juguetes que no verán la luz del sol, pasos en el piso de arriba, cojines arrugados por el miedo, la fragilidad de una brisa, oscuridad amarrada, fotos que no crecerán, un muelle estirado, cuentos con finales amargos, abruptos, serios, repentinos... Un espacio asustado por aceras manchadas, por cristales tintados, por cortinas de humo, por rumores que se hicieron reales, por historias que no debieron contarse, por defectos, por palabras, por modales, por copas, por manos, por... Un día, una tarde, la última noche. Complicado

Sin mirar dentro

Barajar los colores, escribir sin modelo, el reflejo de una navaja afilada, ideas doradas al sol, un concierto en idiomas enlatados, cualquier impacto emocional, una despedida con la puerta abierta, miradas rotas, afonía entre las sombras de un atardecer, recuerdos dentro de una caja, un alquiler con olor a vacío, pensamientos en blanco y negro, una última sonrisa...

Recordando una semana...

Lunes en la mirada, martes en los destellos, miércoles entre susurros, jueves sin cafeína, viernes extranjeros, sábados cerrados, domingos de vuelta... A veces son las palabras las que se enredan, ofuscan, marchitan y caen. A veces son las luces las que parpadean, las que se apagan. las que se convierten en noche. A veces son los sentidos los que no ven, sienten, escuchan o tocan. A veces, aun queriendo gritar, son las letras las que huyen tierra adentro...

Tras el umbral...

Una imagen difusa al otro lado de la pared. Un dibujo olvidado en una cartera de costuras desgastadas. Una foto de joven en el bolsillo de una gabardina descolorida. Un juego de niños envuelto en la madurez de quien ya se jubiló. Un reloj de cuerda que ya no repite las horas. El miedo de crecer aguarda cobijado dentro de un cuento, dentro de un relato que escribió cuando apenas sabía qué era ser mayor...

Coordenadas desordenadas

Cien palabras para decir una. Tiempo entre compases. Miedo bajo las suelas. Las puertas de una nueva ciudad. Pasos con el aliento contenido. Volver a empezar, a saber esperar, a poder hablar, a entenderse, a encontrar el reloj y saber ponérselo. Comprar un calendario sin cruces, ir tachando, quizá por adelantado. Tres en treinta, dos en veinte, uno en dos kilómetros. Días de recreo. Sonrisas bajo el sol. Niebla inexistente. Apostar por el 'sí' y jugar a ganar en un pulso en que cuatro manos suman el doble. Darle forma a un significado. Espacio real cerca de un río...

Cubiletes

Esencias aisladas en la barra de un bar. Inocencia corrompida entre líneas sin sentido. Decenas de servilletas arrugadas. Gestos perdidos. Delirios de palabras. Bolígrafos desgastados. Significados ocultos. Cuentos escritos con miradas perdidas. Ventanas abiertas. Una casa sin sofá. Relatos incompletos. Radiografías de sensaciones. Aire que se escapa entre las manos...

Allí, aquí...

Tópicos que funcionan. El rastreo de un fin de semana. Tormentas de verano. Inofensivas. Agradables. Septiembre que llega. Hola. Gotas de limpian el miedo. Almohadas con decenas de momentos. Los míos. Los tuyos. Tiempo. Correos cargados de nuevo. Vacaciones a un lado. Lo especial de la rutina. Caos. Entrenarse en las palabras... en el correr, en el andar, en el hablar, en el reír...

Desde ahora... café a las tres

Un aleteo imparable. Lo realmente importante. Lo que se ha dicho solamente con carteles. La teoría del caos. Orden. Vértigo. Una marea incontrolable, como en aquel acantilado. Fuerza. Ganas. Sonrisas ante todo. Un límite infinito. El mapa de un laberinto. Lo que vale la pena. La crin de dos caballos. Un sueño entre regalices. Soplar. Deseos cumplidos. Dos en uno. La misma dirección. Un rincón escondido. La cuenta atrás... ya!

Aritmética básica...

Una sonrisa, aquel atardecer, el calor de una mirada, sentirse cerca, una botella navegando, transparencia en los recuerdos, empatía en cada gesto, kilómetros olvidados, sueños que mueren con el despertador, sigilo pese al ruido, pasos acorazados, el mejor de los guiños... un paréntesis!

Ahí desde lejos

Un sábado sin fiesta, una estrella sin deseo, un abrazo sin fuerza, un dibujo sin acabar, un libro sin palabras, una maleta sin destino, una calle sin número, un juguete sin historia, unos ojos sin brillo, un recuerdo sin sentimiento, una pantalla sin reflejo, una mirada sin complicidad, una rampa sin tu alegría... Cambiar, siempre, en la línea de salida!

Cosiendo un momento...

Un reto sin sombra, expectación interior, apoyo digital, lo complejo de la distancia, líneas en un mapa, cintas sin usar, la página en blanco de un diario que espera, velocidad, un cuento en la mente, el holograma de una historia, llamas en la ciudad, tiempo en el asfalto, huellas bajo las aguas, vapores de inocencia...

Perfilando un bolígrafo...

Gratinar las letras dentro de un cuaderno, soplar contra las olas, idear un agujero, soñar un gesto, saltarse el mañana, vencer al parchis, dejarse ganar al ajedrez, obviar las trampas, colarse en un agujero, fotografiar las marcas del sol en la piel, recortar tres nombres de la agenda, guardarlos. Escribir sobre papel.

Dos por dos

Orden en un tablero, una sonrisa en el desayuno, murallas sin almenas, el paso del tiempo en blanco, manecillas que reposan durante la tarde, el sonido de una trompeta desafinada, pensamientos a cámara lenta, el calor del verano en el hemisferio sur, toneladas de ideas, centímentros de sueños, hierba mojada (sin cortar), el olor del deseo, la belleza de un nombre, un regalo fugaz, ida sin vuelta, fuego, luz sin farolas... un brindis bajo el suelo.

Una imagen tras el cristal

Cercanía en un tren de pasajeros, complicidad tras los cristales de un autobús sin rumbo definido, tejados protegidos por el cariño de un atardecer, sensaciones dibujadas en la memoria, pétalos irreales en un holograma imaginario, comentarios de acuarelas, inocencia de latón, cartas escritas con la tinta de una pluma sin estrenar... la cercanía de una despedida...

Tras la luna

Palabras manchadas,, escalofríos, dos horas en blanco, minutos de insomnio, el movimiento de una mano, las cuatro y diez de la mañana, medianoche entre cojines, una alarma que no suena, ideas perdidas, pinceladas frente al mar, inocencia sobre un collado, negativos sin revelar, girasoles de alquiler, una partida de billar, naipes bajo la manga...

Rincones que despiertan

Asomarse a las palabras con un punto de alegría y otro de humildad. Revelar el secreto que esconden las nubes. Enlatar las historias que el viento distribuye. Sorber el café de las seis. Disfrutar de la sobremesa a medianoche. Regalar un pedacito de sinceridad. Recuperar la transparencia de un momento irrepetible. Subir las escaleras de la inocencia. Engancharse a las escenas que no se cuentan con un teclado. Perfilar el frío de un amanecer...

De nuevo, en la civilización

Espacios enlatados alrededor de un momento de desconexión. Miradas que se disipan cuando las historias cuentan más de lo que dicen. Herramientas de neón, ideales de juventud, fuerza en la brisa de una moneda lanzada al mar, sensaciones de vértigo en un escenario sin turbulencias, rock and roll y jazz con acordes de música soul. Cartas sin cara ni cruz. Tormentas de alquitrán. Viceversa en los tiempos en los que volver se instala tras las cortinas que ocultan la tramoya...

Instantes

Sentado en un rincón de mi vida. Mirando un vendaval a punto de estallar. Saliendo a diario a buscar las estrellas. Lanzarse cuesta abajo sin miedo al final. Contemplar la materialidad de tu propio sueño. Desvanecerse tras el humo de las nubes y no pensar en qué hay detrás. Colorear un cosquilleo. Mirar alrededor de mil escenarios que caminan en la misma dirección. Momentos custodiados bajo el candado de una almohada que nunca cambiará. Minutos de ilusión espontánea que corren por las venas. Inocencia adelantada a favor de la marea.

Sin amplitud

Atrapado entre paredes transparentes. Corriendo sobre un asfalto de ideales. Notando el calor del acero entre unas manos oxidadas. Huyendo de las sombras. Mirando al cielo en busca de tormentas. Cobijarse bajo la mesa del salón. Leer un libro sin prestar atención a los personajes. Diluyendo las ideas en el café de la mañana. Revolviendo las palabras en los posos de la tarde. Explorar un teclado. Activarlo. Arrepentirte. Pensar en círculos. Intentar darle sentido a lo irreal.

why not¿? say yes

Escenas adormecidas al amanecer de dos cervezas. El hilván de un sueño. La inocencia de los segundos. La esfera de un reloj de arena. Desligar la realidad. Coser un botón con la elegancia de un acorde inventado. Rescatar una palabra. Inventar un espacio. Moverse con él. Jugar. Idear un sentimiento. Darle forma. Custodiarlo. Escapar en un paréntesis. Volar en un pentagrama. Saltar en un cuadro. Soplar. Colgarse de un globo. Reír. Aprenderse un estribillo. Hacerlo tuyo. Cantar. En tu idioma. Con otra letra. Gritar. Perderse en la cuidad. Respirar.

Marionetas de anteayer

Insomnio en el desván, susurros a menos cinco grados, la sombra de una guerra, el tiempo de una lata sin candado, viento enjaulado en la ciudad, hilos marcados, secretos recuperados del abismo, espejismos directos a un final que se ha quedado, eclipse de sensaciones, palabras entregadas en cada canción...

Cosas del revés

Me he despedido de alguien que no quería hablar. He escuchado las anécdotas de un desconocido. He saludado a un extraño. He reído en una conferencia sobre hostilidad. He fumado un cigarro de alquitrán. He cosido una camiseta sin estrenar. Le he dado la vuelta a las cosas que estaban rectas. He dormido por el día y caminado por la noche. He cogido el metro en hora punta para acordarme de que hoy no era necesario ir a trabajar. Le he dado la vuelta al reloj para ver si era medianoche a pesar de que brillaba el sol...

Escalones de cartón

Un pijama escondido bajo las sábanas, las puertas de un diario, el sonido más evocador del castellano, aquella palabra que tiende a decir todo lo que se escapa, los resquicios de un pensamiento fugaz, ese sentimiento oculto bajo el edredón, un comentario anodino, la duda de los lazos de un mensaje que llega tarde... Vocales, consonantes, números primos, silencios, corcheas, pareados o versos alejandrinos, métricas que llegan a meta... o no¿?

Contar

El despertar de una mañana, el susurro de la almohada, silbar en la oscuridad, elegir una ficha que encaje, un mensaje transparente, el caos de una carta, una cuenta atrás, un jueves de café sin sacarina, un folio en blanco, un lienzo inexpresivo, la soledad en las terrazas, grabados en las aceras, siluetas de papel, una cuestión de equilibrios, conquistar la ilusión...

Desde el otro lado del mundo

Universos de tinta, abrazos invisibles, noches desnudas, el miedo a la oscuridad, un vórtice en movimiento, huecos sin rellenar, la madurez en los ojos de un gato, gritar un acorde, nudos en las consonantes, un trago amargo, luz en las nubes, escapar de una isla, huir por la ventana, leer, láminas de silencio, inventar, huellas disueltas, significados generados, escasos, vacíos... Una mano por detrás...

Esperando...

Se juegan la vida en palabras, se esconden en las centrales de una revista que nunca verá la luz, se cuelan entre los fotogramas de un paisaje abrupto, se cobijan bajo las sombras de las nubes en los pasillos, se agazapan en cuevas de alquitrán, se giran y miran hacia la inmensidad de una pared, se dicen gestos, se esperan... y siguen esperando...