
Aprender a improvisar cuando la letra de una melodía dice lo contrario. Sincerarse ante las miradas más pequeñas, los temores que salen desde dentro y tienen miedo de encontrarse con el aire, las esencias más perfectas o los deseos más ocultos. La fragancia del vacío alrededor del hielo de medianoche, ese que las mantas ocultan cuando las farolas apagan la duda.
1 comentario:
waoooo! siempre me gusta lo qe escribes (:
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