
Penetró en su mente y se abrió paso entre los recuerdos, esquivó los más recientes y se centró en los protegidos por el tiempo. Leyó sus sentimientos como si estuvieran escritos en un diario, escuchó el vibrar de sus emociones y observó desde lejos la transparencia de su mirada, mezclando intimidad y compañía, libertad y tolerancia, sin disfraces, ni fachadas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario