Lifehouse

Un sueño entrecortado, una batuta de mando apartada bajo la cama, un paso por detrás del tiempo que marcan los relojes del parque, un juego en el que nunca nadie es el mejor, una cerilla encendida en lo alto de la colina, destruyendo los escasos latidos del miedo, un escenario de miradas, sugiriendo cien caminos para escapar de los anzuelos que se deslizan en la noche… Recrear una imagen. Detener la cita.

Relojes de mano

Minutos entre cuatro paredes, silencios quebrados por libros a medio leer, juegos de mesa olvidados, palabras vacías, ideas perdidas entre folios en sucio, tapices desnudos de historias, un flexo, un bolígrafo desgastado y cientos de conceptos cruzados para ese examen que sigue en blanco...

Blancas, negras, redondas, semicorcheas...

Canciones que resisten entre los bolígrafos que empañan de tintas las almohadas cada noche, acordes caducados en la esfera de un reloj que descansa sobre la mesa, melodías quebradas por una voz que resuena entre los recovecos del desván, corcheas que bailan en un pentagrama sin clave de sol. Discos para nada rayados, que dicen lo que nadie sabe pronunciar, sin voces quebradas y acompañadas por la seguridad de una guitarra afinada...

Contando...

La calle, las casas, la gente, los sueños pendientes, la lluvia, los fuertes, la guerra, la ciudad, lo enfermo, lo que parece caduco pero es eterno, las fobias, las nuevas memorias, las partes perdidas de la historia, el cielo, los secretos, los poetas, los austeros, los versos, lo más sincero, lo escrito, el futuro, la noche, la vida, las vidas…

Reflejo de la tinta de un boli

Caer es volver a levantarse, subir es tener que bajar después,recordar es quizá olvidar algún día, vivir es sentir de una forma increíble en todo momento, incluso cuando estamos dormidos y creemos que no lo hacemos...

Palabras en el calendario...

Era la noche de un vaso de agua en una mesilla encendida y del goteo del grifo susurrando un nombre en la memoria .Era la noche de silbidos ausentes en balcones encendidos, de estrellas naufragando y viejas palabras en un rincón de un piso de alquiler. Palabras mudas que rompe el calendario...

Con la maleta, ya de vuelta...

Boquiabierto en los espejos, lanzando llamadas perdidas como besos al aire, con los auriculares apagados, diseccionando la estamapa de un propósito que existe, de momento, solo en la mente... Tomando de todo menos decisiones sobre ese calendario que espera ir tachando ideas, retos y sueños. Pensando en las letras y decidiendo, una a una, aquellas que me gustaría que viajaran en tu maleta...