lunes, 26 de enero de 2009

Cuando oscurece...


Creer que las palabras de una noche valen dos veces el valor de su interior. Rampas por escaleras y elevadores sin botón de emergencia. Sinceridad abrupta que huye al despertar... Y mientras un tic tac escondido, furtivo, que te despierta por la tarde y se acuesta al amanecer. Un sinfín de huecos ocupados en los que no resuena ni el repiqueteo de dos copas. Mirar de nuevo y pensar con la voz... yo también lo entiendo!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hoy cocino yo... F.

Noelia Gorbea dijo...

Q suerte! ;)