miércoles, 1 de abril de 2009

Sin dar la vuelta al reloj


Saber y pensar de una manera que nadie entiende, hipnotizar con un sueño decenas de sensaciones especiales, derrapar con una mirada transparente y desaparecer a tu lado para gritar que sólo son kilómetros. Es más sencillo atrasar el reloj y que una hora sean dos, así las luces de un atardecer sin aire escribirán entre líneas incontables modos de no dejarte atrás.

2 comentarios:

Paula dijo...

Sólo son kilómetros; sólo, pero a veces es tanto...
Estoy bien, y tú? ¿Cómo va todo? ¿Libras en Semana Santa?

Noelia Gorbea dijo...

Ciru, q no quiero verte mal, eh?? sí tía, por fin me toca a mí. Libro desde jueves santo. Tú vienes?