
Un laberinto de espejos, un cruce de carreteras y casualidades en la que los semáforos sólo funcionan a veces. El vaho sin contraste en la niebla, la mirada por la ventana, el tránsito de la transparencia, equivocarse, levantarse, volver a empezar, cambiar cada vez que sea necesario... Reinventarse en el asfalto de cualquier camino en zig zag!!!!
1 comentario:
morí con tu entrada, es realmente genial (*
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