
El amanecer se desvanece mientras la cama continúa deshecha. Los acordes de una acera despiertan por la noche mientras alguien camina en dirección a casa con la mente en otra ciudad, en otro instante, en otra canción que no guarda el miedo dentro de su compás encendido. Da pasos, pequeños, y siempre con la idea de olvidar el ruido que la noche no se lleva...
No hay comentarios:
Publicar un comentario