domingo, 26 de julio de 2009

En busca de la frontera...


El saquito de las excursiones largas espera en el umbral de la puerta dispuesto a salir corriendo incluso antes de que el sol aparezca por las rendijas de una persiana a medio bajar. Y mientras las agujas de un despertador se apagan tras esa puerta que no volverá a abrirse hasta dentro de dos semanas, la cama que seguirá con la misma arruga, el armario con la mitad de carga y los libros de las estanterías se llenarán de polvo, salvo esa novela que habla entre líneas y que desde aquella mañana viaja en la parte de atrás de tu equipaje. Salir corriendo con la sonrisa puesta y con la extraña sensación de que algo se te escapa. No sé cómo, pero te llevaré en la mochila...

No hay comentarios: