domingo, 16 de noviembre de 2008

Un sábado cualquiera


Cuando el ritmo lo marcan los pasos que suenan a tu lado, cuando las ganas de avanzar te impiden pensar en nada más allá de ese sentimiento de respirar aire en una mañana de otoño, cuando el despertador se abre al día en horas tempranas, es en ese momento cuando sabes que ser feliz es sencillamente genial... ¿Una carrera?

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