Simplemente

Dividir un escenario en dos mitades, hablar desde la tramoya, solfear los días mientras amanece, tocar un papel arrugado y notar el calor de la tinta desgastada, apoyar la frente entre las manos de un sueño, recortar el miedo, sostener el pulso, rasgar un minuto en silencio y viajar hacia la noche con la mochila sin cerrar…

Geometría inversa

Creer en la magia de un truco repetido tras el telón de la nostalgia, despejar las nubes de un crepúsculo alejado, retomar un vaso en el bar de siempre, desoír la lluvia y esperar bajo los árboles que nunca se podaron, aspirar aire dentro de una botella para brillar entre las luces de un café a medio beber… Repetir experiencias cuando el tiempo de detiene!

Ida y vuelta

Abrir los ojos a la sencillez de una mirada, esperar los gestos más sinceros en un espacio sin fronteras, compartir dos minutos de un secreto entre sonrisas, abrazar cualquier gesto simplemente porque sí, compartir la magia de un escenario que suena a cercanía, mantener la mirada, no soltarse, ir, volver, pensar, tener, creer... Entender.

Diseccionando un actor

Retrato desnudo del hombre expuesto a todo lo que llega, silueta elástica, simulador de lágrimas, modelo de su anatomía, viviendo solo en lo imaginario, errabundo eterno, sin lugar en el mundo, buscando en el equipaje una ficción que le defienda de la intolerancia de un mundo indiferente...

Empatía en el silencio...

Aprender a improvisar cuando la letra de una melodía dice lo contrario. Sincerarse ante las miradas más pequeñas, los temores que salen desde dentro y tienen miedo de encontrarse con el aire, las esencias más perfectas o los deseos más ocultos. La fragancia del vacío alrededor del hielo de medianoche, ese que las mantas ocultan cuando las farolas apagan la duda.

Brindar en silencio

Cristales en forma de velocidad. Frío entre las decenas de sensaciones que alumbran las últimas luces de la calle. Movimiento alrededor de las escenas más repetidas, de los abrazos más esperados, de las palabras más valiosas, de los gestos menos vistos. Todo para decir lo que nunca sale, lo que sólo conoce la almohada a medianoche, lo que bulle, lo que esperas que entiendan...

Hace sol a cero grados

La bruma que envuelve un puente condiciona la esencia de un paisaje general y habla entre las ramas desnudas de los árboles de cualquier ciudad. El frío se hiela mientras las manos se unen para que el calor les dé fuerzas para saludar desde el otro lado del andén. Con la vista cansada de mirar el río y los oídos desnudos por no escuchar la única palabra que calienta en noches de invierno. Con la entereza de un sonido irreal en bosques pintados con pincel, con la elegancia de caminar en silencio entre pensamientos que huyen de la rutina más atrayente, con un espejismo aterido por la realidad que se mueve... Con sensibilidad.

24 horas no es un día

Recorrer los pentagramas de leyendas irreales, anudar las líneas de un jersey de rayas, atornillar cualquier mensaje perdido, releer palabras sin sentido e imaginar un cuento con final inacabado... Tratar de entender.

Bajo los libros...

Se evade de sus sueños dentro de un barco de papel. Siente miedo mientras cruza el charco de sus lágrimas. Huye de la noche bajo las mantas de una cama de alquiler. Intenta no dormir por temor a soñar su pesadilla... Avanza por las sombras de su flexo, resume los capítulos de la madrugada mientras la cuchara del café da vueltas por la inercia. Siente.

Café para dormir

Una canción que se repite, un estribillo para expresar todas las marcas que se quedaron en el primer bar que pisamos cuando de un portazo dejamos que la habitación se inundara de una mentira trastocada con la luz de una persiana que no baja. Esconder en el silencio testimonios dormidos por una rutina excepcional, cerrar la puerta a las palabras y asumir el error de cualquier esfuerzo relativo mientras es invierno en el cajón...

Fuego cruzado

Los sentidos se equivocan cuando los ojos miran al vacío por cobardía y murmullan una despedida. El miedo se hace grande entre las manos de quien se marcha y cada minuto cuesta más pronunciar esa palabra. Un abrzo, una llama sin aire, encontrar la salida cuando la noche se hace día.

En mitad de la tarde

Un cuento sin guión que narra la esencia de la mejor escena de anteayer, una película con el argumento cruzado que sugiere continuidad en un reloj sin agujas, un antifaz caducado que grita entre el vaho de las ventanas las experiencias de mañana...

Con los puños cerrados

Marinero varado en tierra de nadie, sinceridad abrupta que llega cuando los kilómetros suman cero, barreras silenciadas por el olvido de una frontera, volver a entender que formas parte del puzzle que nunca se deshizo a pesar de la distancia, sentir un momento especial y querer dividir el tiempo cuando juega en contra del viento…

... perdona, qué decías¿?

El tiempo congela una rutina que se repite, las pilas se desgastan mientras las palabras tardan en salir desde que cerca significa lejos. Los momentos explotan entre milésimas olvidadas y los destellos de una pregunta sin respuesta amenazan las grietas de una pared menos sólida que anteayer...

Simulacro de fantasmas

"A veces, uno cree que todo lo ha olvidado, que el óxido y el polvo de los años han destruido ya completamente lo que, a su voracidad, un día confiamos. Pero basta un sonido, un olor, un tacto repentino e inesperado, para que, de repente, el aluvión del tiempo caiga sin compasión y la memoria se ilumine con el brillo y la rabia de un relámpago..."

Con el depósito lleno...

Un papel sin sentido, un color ignorado, un alfiler enredado en una camiseta desgastada por las luces del último bar, la percusión de lo ajeno, el temblor de la fuerza, el aliento de una duda embargada hasta el amanecer, la velocidad de lo espontáneo, la elegancia de cualquier sonido...

Fotogramas...

Desprotegido ante una palabra, desorientado por el miedo a no poder pensar en paz, agarrotado por dentro, temeroso por fuera, vulnerable al destino. Continue...

Moldes de hielo

Esquivar el brillo de la luna, bordear la estela del firmamento para acariciar el anochecer de un cuento de papel, descorchar el final de cualquier escenario, rebuscar en la inocencia caricaturas de sombras sin definir, perfilar el humo en un amanecer difuso, sentir un espejismo atravesando la pantalla del ayer, encontrar las palabras perdidas…

Razón exprimida

Experiencia, olvido e imaginación, un relato con voz en off en un abismo de sonidos inconclusos, arte dentro de cualquier trama y la genialidad de un extremo anudado a la camiseta...

Asfalto en la ciudad

Números desordenados en un dorsal que cuelga del jirón de una meta intacta, letras intercambiadas entre subidas y bajadas, ríos de calor y el imán indestructible del que no quieres perderte... Ser uno entre mil, sonreir y cruzar el horizonte con los cordones atrapados. Volar.

Corazones de papel

Sin ignorar lo evidente, encontrando el sonido del silencio, esperando que las manos dejen de temblar ante la incertidumbre de un día lluvioso, darle una vuelta al engranaje de cualquier espacio y lograr que un ambiente o el juguete más tonto sean la base de cualquier molde...

Un desafío en la retina...

El caos de un orden que nadie entiende, el reto de una tormenta de cemento, el esfuerzo de una competición al otro lado de la línea, la sonrisa perfilada de cansancio por un reto que apasiona... Seguir!!!

Cerilla encendida...

Quemar los miedos con el primer mechero que se esconde en el bolsillo trasero del pantalón, encender las ilusiones en el silencio de una noche con significado propio, diferenciar el blanco y negro con el humo de un deseo que se cumple cada día en lo alto de cualquier escenario. Un mensaje, una foto, una historia...

Por qué no¿?

Proyectos a medias, ilusiones enteras, sudor compartido, escenarios con significados auténticos, pensamientos silenciosos, miradas entendibles, recursos abiertos, sueños por perfilar y la aventura de descubrir cómo amanecerá mañana siempre con la seguridad de una mano tras la espalda...

Sobre las nubes...

Caminar con las zapatillas desatadas, pensar con la camisa por fuera, imaginar con el horizonte como frontera, saltar con un café entre las manos, sobrevolar las escenas más reales con la inocencia de un paréntesis cargado de ideas, girar entre las curvas y pararse a respirar a 2.000 metros de altitud.

A través de la ventana

Sin saber qué decir, con el aliento contenido, con la mente despejada, con los miedos en un segundo plano, con el reto de seguir, con la ilusión de creer, con la sensación de compartir, con un mundo que vuelve a girar, con el imán del apoyo, con todo.

Octubre ´09

Volver a respirar con la mente entre dos tierras. Retomar los latidos que cada mañana sonaban desacompasados en la madrugada de un despertador que no dejaba de marcar el paso. Improvisar hilos de marionetas y dejar que las sensaciones vuelvan a impulsar los jirones de decenas de retales… Crecer

Km vertical...

Jugar con las aceras a improvisar un minuto, escapar al zigzag de un manual automático, esquivar las espirales que no dejan de girar, desenroscar las miradas, atar los sentimientos, rozar la rigidez y huir entre silencios para evitar escuchar las palabras que no deben...

Soplar a las nubes...

Tiempos en escenas ambivalentes, escapadas pensadas para volver al amanecer con las luces desgastadas, el aliento contenido y el reloj a medio atar. Soluciones a cuatro ruedas, calles empedradas y la maleta repleta de papeles desordenados. Un comienzo inesperado y sin fecha de caducidad, buscando pintar un instante con una paleta de colores ascendentes en una ciudad borrosa. Podemos, y lo sabes!

Soplar...

Tiempos en escenas ambivalentes, escapadas pensadas para volver al amanecer con las luces desgastadas, el aliento contenido y el reloj a medio atar. Soluciones a cuatro ruedas, calles empedradas y la maleta repleta de papeles desordenados. Un comienzo inesperado y sin fecha de caducidad, buscando pintar un instante con una paleta de colores ascendentes en una ciudad borrosa. Poder sobre lienzo!

Espirales en la misma dirección...

Mundos enfrentados en las esquinas de una ciudad que no cambia a pesar de la distancia. Mezclar escenas, líneas, cuentos de papel, algoritmos de letras contrapuestas, límites extraviados o sensaciones encontradas. Sin importar la dirección de los pasos que te acompañan a casa, sin pensar en las consecuencias y atrapado en una espiral de complicidad que no termina...

En mitad de cualquier historia

Navegar con el rumbo sin definir, pasear con los ojos mirando al infinito, sobrevolar un escenario abierto, recorrer un circuito real las veces que haga falta, darse de alta entre los semáforos que solamente parpadean. Esperar...

11-S

Sin despertar de una pesadilla que cada año retoma la conciencia de un mundo apagado por el miedo. Terror al ser humano, a sus acciones, a sus antojos contrariados, al mal por el placer.. Una parte de la historia que se repite cada noche, al recapitular las noticias. Asesinatos. Errores por no saber hablar, por no escuchar, por protagonismo cobarde, por atrocidades innombrables, por sentimientos de culpa encontrados, por una salida fácil, por no aprender a ver más allá de uno mismo. Barreras impuestas por las conciencias de quienes se niegan a cruzar la puerta del mundo real. Las buenas acciones comienzan en la escalera de casa...
Un minuto de silencio, en memoria y en realidad.

Archivos de otra etapa

Palabras de acero transformadas a fundidos a negro, cuentos con un final difuso, creencias abandonadas al despiste, hipótesis sin confirmar, paradojas con sentido oblicuo, números solapados entre dos pizarras, juegos inocentes y conversaciones reales... Cruzamos los dedos¿?

Por el monte...

Resumir los sonidos que suenan de madrugada, articular el tiempo al atardecer, brindar con los sentidos expectantes, inmortalizar en una imagen las hipótesis que sólo se atreven a dar el paso, exprimir un minuto y aprender a entender la realidad de una simple manecilla de reloj. Un segundo, una escena, el silencio.

Manos en busca de...

Tatuar un reto en la retina, en la despedida más abrupta... Aislarse bajo el foco de un rodaje inacabado, contar el tiempo al otro lado de la madrugada, rastrear pisadas conquistadas en una línea que ya nadie cruza. Aire sólo para respirar!!!!!

Escaparates

Hilbanar las ilusiones en acero desgastado, prender la mecha del último cartucho, apurar la sensación y comprometerse con los consejos que rodean la calma de una tarde entre papeles...

Geografía local

Amanece tras la barra del único bar de la plaza, contar los minutos atrapados en la noche, atrapar las señales extraviadas entre la multitud, entender la complicidad de un lazo inquebrantable y susurrar palabras con significado real... Quedarse, pensar y sonreir cuando las carreteras se bifurcan.

Direcciones enfrentadas

Tiempos en escenas ambivalentes, escapadas pensadas para volver al amanecer con las luces desgastadas, el aliento contenido y el reloj a medio atar. Soluciones a cuatro ruedas, calles empedradas y las ganas de gritar y querer escapar a dos velocidades... Ida y vuelta, ida simplemente...

Vacaciones V

Una melodía, un acorde olvidado, un sonido que huye con el aire de verano para acabar anclado a los deseos de quien duerme con las persianas levantadas y piensa qué será de aquella letra inconclusa. Las líneas acurrucadas bajo las miradas, los latidos al ritmo de una canción que ni siquiera suena como debe, pero que esboza sonrisas de aquí a las antípodas. Escóndete, te encontraré!

Vacaciones IV

Aprendo a escribir cuando me llamas en sueños rotos reparados, confío en que la tinta nunca se despegue y deje al descubierto la marca de una historia, de una competición a ras de suelo, de un bostezo al atardecer. Duermo rozando en mi mente parte de tu silueta, respiro el aire que llega de la ciudad sin nombre, tiemblo con una mochila cargada de periódicos sin fecha, me acurruco en tu mirada ausente y trato de aprender a escuchar tu voz tras la frontera...

Vacaciones III

Gotas perdidas en la tempestad escriben en las ramas de los árboles mensajes de superficie sobre los anillos, monedas y vidas lanzados al mar con la esperanza de que cuenten los motivos que se ocultan tras las miradas en dirección al infinito, en el borde del muelle...

Vacaciones II

Mensajes encriptados entre letras y silencios, sentimientos latentes tras el sol de verano, tinta que no escribe salvo en la arena de una playa que conoce los secretos, los que fueron, son y serán de algún modo inconfesables en palabras. Los gestos de ese rincón olvidado mecen las noches en las que, sin querer, pienso en ti cuando me llamas. Echar de menos, en realidad...

Vacaciones I

El faro tiembla una vez cada minuto, teme tu voz distorsionada, las mareas de una ciudad sin nombre o las olas que dudan si venir o marchar. Su luz se vuelve cómplice de los náufragos que esperan que la sal de sus mejillas les devuelva ese mensaje perdido en la Costa da Muerte...

En busca de la frontera...

El saquito de las excursiones largas espera en el umbral de la puerta dispuesto a salir corriendo incluso antes de que el sol aparezca por las rendijas de una persiana a medio bajar. Y mientras las agujas de un despertador se apagan tras esa puerta que no volverá a abrirse hasta dentro de dos semanas, la cama que seguirá con la misma arruga, el armario con la mitad de carga y los libros de las estanterías se llenarán de polvo, salvo esa novela que habla entre líneas y que desde aquella mañana viaja en la parte de atrás de tu equipaje. Salir corriendo con la sonrisa puesta y con la extraña sensación de que algo se te escapa. No sé cómo, pero te llevaré en la mochila...

Con la estrategia en un trozo de papel

Volver a escribir acordes caducados en una servilleta de un bar con sabor a cerrado. Las notas se yerguen sostenidas en un pentagrama inestable mientras la escena se repite en tu mente una vez cada dos copas. Coger la mochila y salir corriendo sin ya nunca mirar atrás. Egoísmo de un suicida urbano que prefirió enterrar sus sentimientos y tirar la llave de su memoria para guardarla donde nunca nadie pueda descubrirla. Los secretos mejor guardados se esconden tras la cara de la luna que nunca se ve... Quédate y no preguntes...

Sin tachar...

Pasar las hojas de un calendario, cada una con su historia, cada una con una anécdota que no debe caer en el olvido, cada una con una sensación diferente, cada una con su particular expresión, cada una con un guiño especial... Mirar por las rejillas de la ventana y releer las historias que se quedan en la mente para trasladarlas a un papel que nadie verá

Interferencias...

Una historia entre pasos de cebra que separan aceras distintas. Un mensaje encriptado que no quiere ni puede ser decodificado porque quien escribe las letras simplemente deja que el bolígrafo dé forma a las sensaciones encontradas que se agolpan a las puertas de la garganta y que temen ver la luz del día. Las miradas se apagan como cuando las farolas se despiden de la noche que ayer nos dio la espalda...

Con la mente en las aceras

El amanecer se desvanece mientras la cama continúa deshecha. Los acordes de una acera despiertan por la noche mientras alguien camina en dirección a casa con la mente en otra ciudad, en otro instante, en otra canción que no guarda el miedo dentro de su compás encendido. Da pasos, pequeños, y siempre con la idea de olvidar el ruido que la noche no se lleva...

Mañana será mañana...

Ruidos sordos que no escuchan esa historia que se fragua antes de que el día despunte en una mañana de fiesta. Volver a casa y dormir con la mente dispersa mientras la misma escena se repite cada tres segundos. Desinflarse como un balón pinchado antes de volver a mirar el reloj de la cocina, ése que decidió no detenerse contigo y seguir marcando los pasos de un espacio que continúa salvo para quien no pudo seguir el ritmo más allá de la noche...

Dentro del otro lado...

En esos días en los que uno pierde la noción del tiempo y sin saber muy bien qué hacer con esa sensación, piensa cómo sería la vida en un sitio que no es el suyo, y hace una lista de mandamientos incumplidos y recapitula el momento para darse cuenta mientras camina de vuelta a casa que una sonrisa dibuja su rostro cansado cada vez que piensa que esa ciudad ya nunca le dejará indiferente...

Volver y sonreir,

Sensaciones inexplicables ancladas a las letras de un diario escondido bajo el teclado, palabras que no se encuentran porque su significado apenas cubre la mitad del valor de lo que dice una mirada en la distancia, un destello de ilusión por saber que regresas, un aliento contenido al ver que las sonrisas se multiplican en las dos direcciones. La realidad se quiebra cuando quien espera con las manos entreabiertas esboza un sentimiento real que no sabe cómo transmitir, pero que llega a su destino a pesar de que nadie hable abiertamente.

Un instante teñido de rojo!

El destello de un atardecer en motocicleta que moldea una imagen que cruza un horizonte que no acaba, segundos infinitos que muestran los reflejos de un volcán escondido bajo la superficie de un mar en calma que amenaza con flanquear las barreras de lo imposible y colorear de rojo el firmamento. Un atardecer en sueños dormidos que dibuja en la retina una sensación sin definir, sin poder, sin querer ponerle límites...